Estándares de facto y software libre
Quienes defienden el software libre y desprotegido de derechos de propiedad argumentan que esta medida fomentaría la creatividad y serviría de incentivo para la innovación. Veamos un ejemplo concreto: Skype fue una aplicación gratuita que ofrecía la posibilidad de hablar por teléfono a través de Internet (de gratis) entre ordenadores que tuvieran instalado el mismo software; o en todo caso por un precio muy económico con teléfonos fijos y hasta con móviles. Si no fuera por Skype las grandes operadoras de telecomunicación, esas que se aferran a las cuotas de conexión como si fuera el impuesto revolucionario, no habrían movido un solo dedo para modificar las condiciones ni las tarifas del servicio que prestan. Pero dado que hay gente que se lanza a la aventura por una vía más atrevida (que no ingenua, porque también quieren ganar dinero), pues estas grandes corporaciones tienen que asumir la realidad y tomar medidas (aunque sean parciales) que vayan en detrimento de su beneficio. En condiciones normales, cualquier cambio legislativo que regule sus ingresos se le repercute al usuario por otro lado. Esto vale para la telefonía, para la ecología, para los servicios, para las mercancías... Este es el estándar de facto del sistema.
Si Skype no hubiera sido gratuito a nadie de los que dominan el cotarro le interesaría apostar por una forma de comunicación alternativa, puesto que la inmensa mayoría ya es audiencia cautiva de las operadoras tradicionales aun sin obtener servicio alguno a cambio. Luego es cierto: el incentivo para el cambio, necesariamente, debe ser la gratuidad.
Ese es el objetivo del software libre: poner en marcha la rueda del cambio en determinados mercados, caracterizados por el estancamiento y el abuso de poder, con una tendencia al inmovilismo y al oligopolio que asusta. Quienes desafían este statu quo a base de software gratuito no son ni visionarios ni ingenuos ni francotiradores ni piratas que pretenden que todo sea gratis; al contrario, son personas y empresas que buscan un nuevo modelo de negocio viable, estable, pero que no dependa de un monopolio tecnológico (basado en patentes, el monopolio legal por excelencia), sino en el triunfo de una tecnología que se imponga por su utilidad y su sencillez. Y una vez difundida y estabilizada la tecnología, explorar nuevos yacimientos de negocio en forma de servicios asociados. El beneficio no está en la tecnología, puesto que está al alcance de cualquiera, sino en el servicio asociado.
Microsoft es el paradigma de ese modelo de empresa que surgió en la época inmediatamente precedente a Internet: pagar por estándares de software. Google la desafió con un modelo alternativo basado en servicios asociados a una tecnología que explota hasta el límite el principal rasgo de la web actual: la dispersión, la sobreabundancia y el desorden de la información. Google morirá como modelo de negocio cuando la web semántica sea capaz de estructurar la información de la web y los buscadores sepan interpretarla correctamente. Ese día el negocio estará de nuevo en el software inteligente; de nuevo los tecnócratas podrán tomar la iniciativa. Hasta que la tecnología esté lo suficientemente madura y extendida como para permitir el relevo por una nueva generación de expertos en contenido, en servicios.
Eso sí, mientras cada cual pueda etiquetar sus páginas como le venga en gana Google no bajará del pedestal.
Si Skype no hubiera sido gratuito a nadie de los que dominan el cotarro le interesaría apostar por una forma de comunicación alternativa, puesto que la inmensa mayoría ya es audiencia cautiva de las operadoras tradicionales aun sin obtener servicio alguno a cambio. Luego es cierto: el incentivo para el cambio, necesariamente, debe ser la gratuidad.
Ese es el objetivo del software libre: poner en marcha la rueda del cambio en determinados mercados, caracterizados por el estancamiento y el abuso de poder, con una tendencia al inmovilismo y al oligopolio que asusta. Quienes desafían este statu quo a base de software gratuito no son ni visionarios ni ingenuos ni francotiradores ni piratas que pretenden que todo sea gratis; al contrario, son personas y empresas que buscan un nuevo modelo de negocio viable, estable, pero que no dependa de un monopolio tecnológico (basado en patentes, el monopolio legal por excelencia), sino en el triunfo de una tecnología que se imponga por su utilidad y su sencillez. Y una vez difundida y estabilizada la tecnología, explorar nuevos yacimientos de negocio en forma de servicios asociados. El beneficio no está en la tecnología, puesto que está al alcance de cualquiera, sino en el servicio asociado.
Microsoft es el paradigma de ese modelo de empresa que surgió en la época inmediatamente precedente a Internet: pagar por estándares de software. Google la desafió con un modelo alternativo basado en servicios asociados a una tecnología que explota hasta el límite el principal rasgo de la web actual: la dispersión, la sobreabundancia y el desorden de la información. Google morirá como modelo de negocio cuando la web semántica sea capaz de estructurar la información de la web y los buscadores sepan interpretarla correctamente. Ese día el negocio estará de nuevo en el software inteligente; de nuevo los tecnócratas podrán tomar la iniciativa. Hasta que la tecnología esté lo suficientemente madura y extendida como para permitir el relevo por una nueva generación de expertos en contenido, en servicios.
Eso sí, mientras cada cual pueda etiquetar sus páginas como le venga en gana Google no bajará del pedestal.
Comentarios
"Quienes defienden el software libre y desprotegido de derechos de propiedad argumentan que esta medida fomentaría la creatividad y serviría de incentivo para la innovación."
La verdad, no se quien ha dicho eso, en cualquier caso es totalmente independiente la creatividad y la innovacion de la base utilizada, sea Windows, Linux, OSX, Solaris...La innovacion proviene principalmente de resolver problemas existentes y eso existe y existira siempre en cualquier ambito.
"Ese es el objetivo del software libre: poner en marcha la rueda del cambio en determinados mercados, caracterizados por el estancamiento y el abuso de poder, con una tendencia al inmovilismo y al oligopolio que asusta."
El objetivo del software libre no es promover un cambio en las organizaciones o empresas que abusan de sus monopolios. Si quieren seguir con ese modelo de negocio (en mi opinion actualmente equivocado) son libres de hacerlo.
La idea base es la siguiente:
http://www.gnu.org/philosophy/free-sw.es.html
Como bien dice se refiere a proporcionar al usuario aquellas libertades que otros le deniegan.
"Quienes desafían este statu quo a base de software gratuito no son ni visionarios ni ingenuos ni francotiradores ni piratas que pretenden que todo sea gratis; al contrario, son personas y empresas que buscan un nuevo modelo de negocio viable, estable, pero que no dependa de un monopolio tecnológico (basado en patentes, el monopolio legal por excelencia), sino en el triunfo de una tecnología que se imponga por su utilidad y su sencillez."
Me temo que tampoco. Reitero el tema de la libertad. Que sea gratis o no solo es secundario (las corporaciones o empresas antes mencionadas solo ven gratuidad y no libertad). El buscar un nuevo modelo de negocio tambien es una consecuencia de lo anterior, no un fin, aunque haya empresas como Novell que se aprovechen de ello como fin.
Muchos desarrolladores de muchos proyectos de software libre trabajan en ellos por propia voluntad, siendo su trabajo diario otro que incluso no tiene nada que ver en el terreno informatico (por ejemplo: no deja de ser curioso que haya medicos en el desarrollo del kernel)
http://mnm.uib.es/gallir/posts/2007/03/10/1001/
"Pero también me sorprende su autor, un médico en activo, solucionando semejante tipo de problemas informáticos."
En primer lugar la creatividad: discrepo de tu discrepancia, porque creatividad es también software que soluciona problemas, pero para ello debe pagar patentes por fragmentos de código. Eso limita a quienes pueden ofrecer soluciones: de entrada, a esa legión de voluntarios se les cierra la puerta porque deben rascarse el bolsillo para poder añadir código a su software y comercializarlo.
Quizá lo expresé mal: no es el objetivo, pero sí uno de ellos o como mínimo una consecuencia, el software libre está para dejar la puerta abierta a todo aquel que quiera aportar algo sin necesidad de pasar por caja. No es solamente el tema de la gratuidad, que para muchos de nosotros SÍ es importante, sino que cualquiera pueda acceder al mercado. La gratuidad es precisamente la única arma de que disponen los que no son nadie en el mercado ni en el mundo empresarial, es la única forma de entrar a competir. Así que la gratuidad no es cualquier cosa.
No es que promuevan un cambio en el modelo de negocio, es que su existencia garantiza un modelo de negocio alternativo...
Gracias por tu colaboración.
Nos leemos!!!
Software libre no significa gratis; significa libertad. Puede ser gratuito pero no es la idea primigenia. Esa es la principal baza de superioridad frente a unas empresas que solo ven gratuidad.
De hecho las empresas que actualmente viven y desarrollan bajo software libre su modelo de negocio es a traves de soporte principalmente (vease RedHat, Novell, etc).
Caso Skype...tiene gracia. Muchos ahora estaran llorando que no fuese soft libre ya que la decision de cerrar gran parte del negocio no dejara indiferente a mucha gente.
Para evitar casos como estos fue para lo que se creo el Software Libre. Si hubiese sido libre se podria seguir desarrollando y no dejar tirados a millones de usuarios que de otra manera no son rentables.
Con codigo abierto el unico beneficiado de todo esto es el usuario final, no las empresas que solo velan por sus intereses. De ahi el modelo de soporte (que tampoco es nuevo ni exclusivo del software libre)
Por otra parte, la creatividad es inherente al ser humano. Soluciona sus problemas con ello y no se ha necesitado nunca de patentes. En que situacion estariamos ahora si se hubiese patentado toda la historia de las matematicas desde el principio? Tendriamos que pagar para estudiar matematicas? Tendriamos que pagar para escribir en el supermercado numeros u operar con formulas o incognitas? (recordemos que el software al fin y al cabo no es mas que un teorema matematico). Poner patentes a ello y "pagar por fragmentos de codigo" no es ni mas ni menos que poner trabas a un desarrollo, intentar impedir que las cosas vayan por su cauce natural para favorecer a unos pocos en contra de todos.
Gratuidad...como dijo aquel famoso banquero "aquello que no tiene precio es que realmente no vale nada". La gratuidad aqui es totalmente secundario y hace perder de vista lo realmente importante: la libertad; ahora, cada uno es libre de valorar el software como quiera...(con empresas de codigo propietario no se da ni ese caso ya que lo unico que se valora es el porcentaje de ahorro en la compra de licencias)
Si se quiere regalar software o servicios cada uno es libre de hacerlo, y subrayo la palabra libre.
La gratuidad no es un arma. La independencia tecnologica si. Microsoft regala productos como "arma de competicion" como Virtual Server o Internet Explorer y los usuarios valoran otras cosas aparte del precio al escoger Xen/Vmware o Firefox/Opera