¿Desaparecerán alguna vez nuestros discos duros?

Me gustaría dar con una palabra que designara todos esos esfuerzos y productos que lanza Google para competir en el terreno tradicional de Microsoft, el ofimático. Se me ocurrió "Woogle", pero por suerte antes de empezar a escribir esto pensé en preguntarle al Dr. Google y me enteré que es un buscador "tan divertido como inútil" (igual que mi supuesto hallazgo); y por si se me ocurría alguna variante parecida también me advertía que "Toogle" también existe. Ambos son buscadores basados en la búsqueda de imágenes de su hermanito mayor Google. No soy nada original inventando palabras. Así que, parafraseando a Prince, diremos que esas aplicaciones ofimáticas de Google son Las - herramientas - ofimáticas - antiguamente - monopolizadas - por - Microsoft, y una importante vía de desgaste para Google.

Me explico: Google domina Internet porque sabe encontrar lo que se le pide en la maraña inabarcable que es la red. Y además ese tremendo poder se apoya en un ingenioso modelo de negocio basado en la publicidad contextual. Hasta aquí no he descubierto nada, si acaso he exhibido mi envidiable capacidad de síntesis. El tema está en que Google poco a poco se interna en el terreno de Microsoft, el que domina desde hace décadas, y trata de desplazar el escritorio local de Windows e imponer su escritorio remoto, hecho de aplicaciones que se ejecutan en el navegador, que incluso almacenan los documentos en Internet, no en los discos duros. Google Calendar, Google Docs & Spreadsheets, Google Page Creator... Otras, en cambio, sí que son auténticos revulsivos para complementar la potencia del buscador: Google Earth y Google Maps. Google no dedica recursos humanos ni medios técnicos en esta labor de desgaste, sino que lo hace mediante el sistema Microsoft: a base de talonario, que para eso se les sale el dinero por los píxeles. La última, Marratech, una empresa sueca experta en videoconferencias por Internet.

A lo mejor los sistemas operativos de la próxima década tendrán un escritorio que será la ventana del navegador, la cual no se podrá cerrar porque debajo de ella no estarán nuestros iconos ni el entrañable tapiz con la foto de nuestra niña, sino algo parecido al agujero negro del DOS que se abría en cuanto salíamos de Windows 3.11. Ese día todo se ejecutará y se almacenará en Internet y nuestros ordenadores personales habrán mutado de nuevo en estaciones remotas, dando paso a una metáfora actualizada de los sistemas ultracentralizados. Tampoco descubro nada, si acaso lo expreso haciendo hincapié en los cambios radicales que experimentará el usuario/consumidor de a pie: no habrá discos duros para almacenar nuestras cositas; todo estará guardado en máquinas de terceros desconocidos; y puede que nuestra tesis duerma en un servidor de China o de Santa Mónica, vete tú a saber.

No es tan descabellado: de momento, hasta los más escépticos, los que despotrican por defecto de Microsoft, no tienen problema en confiar a Google el almacenamiento de sus correos, sus fotos familiares y sus citas y teléfonos. Información personal y delicada donde la haya. Lo hacen, dicen, porque, Google sí que da buen rollo, y en cambio Microsoft no porque son unos chupasangres comelicencias. Pues yo ya no estoy tan seguro a la vista de tanta iniciativa ofimática, la cual me parece un desgaste peligroso por parte de Google.

Está claro que nadie podrá monopolizar la red, pero cuando una plataforma o una herramienta se hace popular el poder y los ingresos que provocan son tan espectaculares que cualquiera podría llegar a pensar que sí es posible.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Olá!
Gostei de conhecer o seu blogue.
Revela uma excelente qualidade!
Gostaria muito da sua opinião no meu blogue sobre o texto que abaixo escrevo.
Gracias

"É certo que os motivos que originaram a ofensiva americana no Iraque tiveram como base um presuposto que não chegou a ser confirmado, e que infelizmente deu origem à situação actual que a comunicação social nos apresenta diariamente.
Ao longo destes anos houve uma evolução na organização do país, tendo havido eleições para a formação de um novo governo, dando origem a um sistema democrático. Em simultâneo, foi dada formação às forças de segurança do Iraque de modo a estarem melhor preparadas para fazer face aos atentados diários de que é alvo a sociedade iraquiana.
Pese embora todos os esforços efectuados pelas forças internacionais, nomeadamente os militares dos EUA, a situação está longe de estar controlada, vivendo a população dias de horror permanente, em que é extremamente difícil recomeçar a reorganizar um país totalmente destruído.
Neste cenário, torna-se impensável fazer com que os militares dos EUA abandonem a curto prazo o Iraque, como pretendem os democratas, efectuando uma pressão sobre o Presidente dos EUA, para que tal decisão possa ser tomada.
Embora tenha reprovado a iniciativa dos EUA ao provocar esta guerra, porque numa acção concertada poderia haver outras soluções, acho que seria terrivel para os iraquianos se fossem abandonados neste momento à sua sorte.
Seria uma carnificína horrivel, com proporções inimagináveis!
Entregar os iraquianos a si próprios, sem terem condicções mínimas de segurança, seria uma total irresponsabilidade, um lavar de mãos num processo que ainda está muito longe do seu termo.
As milhares de pessoas que foram sacrificadas nesta guerra, civís e militares, não merecem que as suas vidas tenham sido ceifadas em vão.
Daí a minha discordância em aprovar uma saída precoce das forças militares dos EUA, que independentemente das críticas de que são alvo, são aqueles que no terreno, conjuntamente com outras forças em menor número, têm salvo milhares de vidas da sociedade iraquiana com a sua actuação, fazendo com que a esperança de renascer um novo Iraque democrático não seja apenas uma utopia."

A.J.Faria

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