Agotados de esperar el fin (de la crisis)

Si Paul Krugman pide que Grecia (y con ella el euro) se hunda significa dos cosas : la primera que es más que probable que tal hundimiento se produzca ; la segunda --y todavía mejor-- que no será ningún apocalipsis social , ni crisis inédita del capitalismo, ni amenaza global al estilo Lehman Brothers ni bla, bla, bla... Si al final la debacle se produce los inversores privados van a perder mucho, mucho, mucho, pero que mucho dinero. Para evitar unas pérdidas millonarias (privadas, lo remacho una vez más) de quienes les prestan dinero y les ofrecen liquidez a corto plazo, los políticos europeos diseñan planes de rescate a todo trapo : cantidades, proporciones, países afectados, procedimientos, garantías políticas... todas las variables se modifican menos una, que parece sagrada, aunque cada vez más cuestionada: que los bancos deben ser rescatados porque no deben perder dinero. Y es que si los bancos pierden dinero los Estados (y los mandatarios en activo) se quedan sin liquidez pa...