La fábula del transportista y el GPS

Había una vez una empresa de transportes que se gastó una pasta en dotar de GPS su flota de vehículos . El objetivo era doble: evitar demoras y problemas en las entregas, y de paso paliar los negativos efectos de la alta rotación de chóferes que impone el mercado actual, de manera que la incorporación de una persona que no conozca el callejero local se compensaría por la ayuda que ofrece el dispositivo. Cuando estuvieron instalados se dieron cuenta de que los chóferes sin experiencia no eran capaces de distinguir si una dirección cuya ruta estaban a punto de introducir en el GPS era errónea o no , aunque fuese por culpa de una sola letra. Ni siquiera aunque el software estuviera lo suficientemente bien diseñado como para ofrecer alternativas al estilo "Quizá ha querido decir..." acompañado de una lista de direcciones similares, puesto que el chófer no sabía por cuál decidirse, ya que no tenía ninguna información previa con la que contrastar los datos (básicamente porqu...